Mientras autoridades religiosas intentan frenar el nuevo reglamento de objeción de conciencia sobre la ley de aborto en tres causales, desde Corporación Humanas recordamos que el aborto es un derecho, una cuestión de salud pública y autonomía de las mujeres, y que en democracia se deben respetar las leyes y la separación entre Iglesia y Estado.
Santiago, 26 de marzo de 2025. Diversas autoridades religiosas solicitaron a la Contraloría General de la República frenar la aprobación del nuevo reglamento de objeción de conciencia presentado por el Ministerio de Salud. La carta enviada defiende la normativa anterior y pide preservar la libertad de conciencia de los profesionales de la salud frente a la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales.
Este nuevo reglamento —ingresado el pasado 10 de marzo tras una revisión por parte de la Contraloría— busca reforzar la correcta implementación de la Ley 21.030, asegurando la presencia de personal no objetor de conciencia en turnos hospitalarios y promoviendo su contratación, a fin de garantizar el acceso efectivo a los derechos de mujeres y niñas.
Desde Corporación Humanas, su presidenta, Paula Salvo del Canto, afirmó: “En una sociedad democrática la deliberación es clave para el progreso social y es fundamental que todos y todas respeten las leyes aprobadas. La ley de aborto en tres causales requiere un reglamento claro para que las mujeres puedan acceder a sus derechos. Esperamos que las opiniones de las iglesias no interfieran con el Estado de Derecho y que se respete la separación entre iglesia y Estado, vigente en Chile desde 1925”.
Además, desde la organización destacaron la importancia de avanzar en la modificación del reglamento para garantizar la implementación plena de la ley, establecer la objeción de conciencia como un mecanismo excepcional y eliminar barreras que actualmente impiden el acceso a servicios de salud para mujeres y niñas en Chile.