“Nuevamente nos cierran la puerta en la cara y evidencian la desconexión del Congreso de las demandas de la ciudadanía”, señalaron las organizaciones de la Mesa de Acción por el Aborto en Chile ante el rechazo en la Comisión de las Mujeres y Equidad de Género de la Cámara del proyecto que buscaba despenalizar el aborto en las primeras 14 semanas de gestación.
Agosto 09, 2021.- La Comisión de las Mujeres y Equidad de Género de la Cámara de Diputados y diputadas rechazó el proyecto de ley que buscaba despenalizar el aborto consentido en las primeras 14 semanas de gestación, elaborado por Corporación Humanas y la Mesa de Acción por el Aborto en Chile.
La iniciativa había reingresado a trámite el 13 de enero de este año, a pocos días de la aprobación del aborto legal en Argentina, saliendo así del largo estancamiento en el que estaba desde que fuera presentada en 2018. El proyecto de ley planteaba la urgencia de ponerle fin a la criminalización al aborto, terminando así con las sanciones y penas de cárcel, considerando al aborto como un hito más en la vida reproductiva mujeres, niñas, adolescentes y personas con capacidad de gestar.
El debate contó con la exposición de abogadas, diversas trabajadoras de la salud e integrantes de organizaciones feministas y de derechos humanos, quienes dejaron claro que criminalizar el aborto no resuelve el problema, al contrario, lo agrava.
En esa línea, Ana Piquer, Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional e integrante de la Mesa de Acción por el aborto “La posibilidad de decidir si continuar o no un embarazo es parte de la protección de los derechos de las mujeres, niñas y personas con capacidad de gestar. Mantener el aborto como delito no hace que haya menos abortos. Habrán igual, pero en un marco de ilegalidad y secreto, situación que golpea con más fuerza a las personas de menores recursos. Las diputadas acaban de decidir mantener así las cosas”.
Como Mesa de Acción por el Aborto en Chile queremos recordar que no estaríamos en esta situación si nuestra actual Constitución garantizara los derechos sexuales y reproductivos, como hemos demandado desde nuestras organizaciones.