Chile mantiene una prohibición total sobre el aborto, incluso en el caso de riesgo de vida de la madre, desde que la dictadura de Pinochet aboliera el artículo 119 del código de salud. Tras numerosos proyectos de ley para regular este derecho, por fin uno fue aprobado por la Comisión de Salud el pasado 15 de septiembre.
Se trata del proyecto sobre Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) presentado por la presidenta Michelle Bachelet, el pasado 31 de enero, que permite el aborto bajo tres causales: riesgo de vida de la madre, malformación fetal incompatible con la vida extrauterina y violación sexual.
Las opiniones al respecto son encontradas. Mientras que los grupos religiosos conservadores lo denuncian como un “atentado contra la vida” y riegan de peligrosos estereotipos la red, colectivos feministas consideran que la ley es insuficiente y que no refleja la realidad del aborto en el país, donde los datos muestran que la mayoría de las decisiones de aborto de las mujeres están regidas por otras causas, como incompatibilidad con el proyecto de vida o la situación económica. En todo caso, algunas conceden que es, al menos, un paso para avanzar en el debate.
La ley dista mucho aún de ser aprobada; ahora ha sido derivada a la Comisión Constitucional, donde es posible que legisladores conservadores apelen a la Carta Magna, también legado de la dictadura, para bloquearla.
Escuchamos a algunas de las organizaciones de la sociedad civil que han estado trabajando sobre estos temas:
Fono Aborto Chile es una organización lesbo-feminista, con sede en Concepción, que ofrece información telefónica sobre abortos seguros con misotrol. Sus integrantes consideran que el proyecto de ley presentado por la presidenta del país es “hipócrita”. Dicen que las mujeres necesitan poder tomar decisiones autónomas; y que se vuelva a legalizar el misotrol, retirado de las farmacias en 2009; además de que haya mayor información en materia de salud sexual y reproductiva.
Hablamos con Mafe, Karla y Paulina.
Humanas Chile no está de acuerdo con la forma restrictiva en que se concibió el proyecto de ley, pero ha estado asesorando a la Comisión de Salud, particularmente alrededor de la causal violación, que corrió el riesgo de quedar fuera. Con más de diez años de lucha por los derechos humanos de las mujeres, Humanas aboga por una regulación más amplia aunque admiten que esta iniciativa, al menos, abre una brecha jurídica para la despenalización del aborto.
Hablamos con su directora, Carolina Carrera.
Miles Chile ha asesorado el proyecto de ley, que considera un acuerdo de mínimos con clausulas estratégicas para que el debate pueda avanzar en el nivel legislativo. Basándose en varios estudios demoscópicos, afriman que la mayoría de la población apoya la interrupción del embarazo en casos restringidos, pero no una regulación por semanas. Con sus irónicos “tutoriales” y su trabajo de agrupar voces diversas , han sido unos polémicos creadores de opinión pública. Destacan las responsabilidades internacionales que tiene Chile, país signatario de tratados como Belem do Pará. Escuchamos a Alejandro Guajardo y a Constanza Fernández
El doctor Guillermo Galán ha trabajado durante décadas en temas de salud sexual y reproductiva de las mujeres. Enfatiza en la seguridad del misotrol para interrumpir embarazos no deseados, y en la necesidad de despenalizar el aborto sobretodo por las cientos de niñas menores de edad que quedan embarazadas producto de violaciones e incestos.
Valentina Medel es directora del Servicio Nacional de la Mujer en la Región del BioBio. Nos habla de la lógica que subyace en el proyecto de ley y de la importancia de no polarizar el debate, ya que este es un proyecto profundamente comprometido con la vida de las mujeres. Hablamos con ella.