El uso de alcohol y drogas no eximen al agresor de responsabilidad
La noche del 9 de mayo del 2015, cuando tenía 23 años, Pía fue a visitar a una amiga y su pololo. Llevaban unas horas conversando cuando el pololo –que…
La noche del 9 de mayo del 2015, cuando tenía 23 años, Pía fue a visitar a una amiga y su pololo. Llevaban unas horas conversando cuando el pololo –que…