A la fecha la Corte Suprema emitió un oficio haciendo observaciones a la iniciativa para así discutirlo de una forma más adecuada. Reseñar que esta semana la Corte Suprema confirmó el fallo de la Corte de Apelaciones de Concepción, ordenando el traslado de Lorenza Cayuhan y de su hija Sayén, nombre que lleva el proyecto legislativo, a la cárcel de Arauco.

El proyecto de Ley Sayén busca modificar la normativa sobre la correcta aplicación de la prisión preventiva y de la suspensión de ejecución de la sentencia, respecto de mujeres embarazadas o que tengan hijos o hijas menores de tres años.

El proyecto nace del trabajo de algunas organizaciones con el trabajo conjunto de organizaciones, como Leasur, EnMarcha y corporación Humanas; el proyecto se encuentra en tramitación en el Congreso.

A la fecha la Corte Suprema emitió un oficio haciendo observaciones a la iniciativa para así discutirlo de una forma más adecuada. Reseñar que esta semana la Corte Suprema confirmó el fallo de la Corte de Apelaciones de Concepción, ordenando el traslado de Lorenza Cayuhan y de su hija Sayén, nombre que lleva el proyecto legislativo, a la cárcel de Arauco.

El sentido del proyecto

Quien también se encuentra estrechamente vinculada con el proyecto de Ley Sayén es Colegio de Matronas de Chile. Cambio21 conversó con su presidenta, Anita Román.

«Nosotros como Colegio pensamos que la maternidad se tiene que respetar en todos los espacios. Así como la lactancia y la infancia, esto tiene que ser respetado. Hoy Chile se encuentra muy lejos de dar un trato respetuoso a las madres privadas de libertad», explica Román.

«Nuestra propuesta no busca que la pena se conmute a algo distinto al castigo que da la ley, nosotros creemos que los hijos de las madres privadas de libertad debieran tener un derecho a estar con ellas en mejores condiciones. Esto porque las cárceles en Chile se encuentran sumamente masculinizadas», indica la dirigenta del Colegio de Matronas.

«Creemos que se debe reformular una infraestructura diferente para los niños hijos de madres privadas de libertad, para así asegurar una mejor interacción entre las madres y sus hijos. Creemos que este proyecto merece la pena ser revisado en el Congreso», concluyó Román.

Francisca Hidalgo, Directora Ejecutiva de la Ong ENMARCHA, una de las instituciones que apoya el proyecto, explicó la reunión sostenida con el ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza, para presentar la iniciativa.

«Hoy vinimos a contarle al Ministro sobre este proyecto de Ley, a invitarlo a abrir el debate sobre este tema. Hoy el Ministerio de Desarrollo Social cuenta con un programa que trabaja con niños y niñas que tienen padres y madres encarcelados, por lo que vemos que es un Ministerio que está sensibilizado con esta temática», afirmó.

«Desde Ong ENMARCHA esperamos que esta Ley pueda ser aprobada y que mujeres que tienen hijos hasta tres años puedan cumplir sus condenas de otra manera que no sea privativa de libertad. Que estos niños y niñas no nazcan en los centros penales, ya que se encuentran en un momento en el que requieren de mayor atención y cuidado», señala Francisca Hidalgo.

La Corporación Humanas es otra de las instituciones que apoya el proyecto de Ley. Conversamos con María José Castillo, abogada de la Corporación.

«El proyecto surge a raíz del caso de Lorenza Cayuhan y de su hija Sayén (se dice que dio a luz engrillada), y lo que quiere es visibilizar una realidad que no se había mostrado. Se quiere evidenciar la realidad de niños y niñas que nacen encarcelados, que viven con sus madres encarcelados hasta los dos años, además de evidenciar el trato que reciben las mujeres durante su embarazo y el tiempo que se encuentran encarceladas con su hijos», explica la abogada.

«Somos varias organizaciones las que estamos en contacto para construir el proyecto y para defenderlo. Claramente tendremos que hacer una presentación a los parlamentarios, para que se interioricen de la instancia. Lamentablemente el proyecto es bastante impopular, pero en ningún caso busca exculpar de las condenas y de la prisión preventiva, solamente se solicita que se postergue por tres años para que la madre pueda vivir los primeros tres años de su hija o hijo en un ambiente diferente al carcelario», argumenta María José.

«Por lo general las leyes en Chile buscan la encarcelación de los condenados, de modo que este proyecto va de frente a esta tesis. Además, posicionando una mirada de género dentro de la política penitenciaría, algo que no esta dado. La política penitenciaria esta hecha por hombres y para hombres, por lo que difícilmente podría enfocarse y abordar las problemáticas específicas que tenemos las mujeres», señala.

 Fuente: Cambio21