Luego de que su caso se hiciera público a fines de marzo, la docente ha recibido el apoyo de distintas organizaciones y la comunidad LGBTI. “Esta demanda busca que los tribunales reconozcan la discriminación ejercida, pero principalmente la adopción de medidas de reparación y aquellas necesarias para evitar su repetición”, comentó la abogada de Corporación Humanas.
Corporación Humanas, en representación de la docente Anastasia Benavente Esquivel, interpuso este viernes una acción judicial de no discriminación arbitraria en contra de la decana de la Facultad de Educación de la Universidad del Desarrollo (UDD), María Josefina Santa Cruz.
Benavente es una mujer trans licenciada en Literatura y Lingüistica de la Universidad de Chile. Posteriormente, obtuvo la pedagogía y desde ese momento se ha desempeñado como docente en universidades y colegios. En paralelo, se desarrolla como artista y performer.
Hasta 2019, la profesional siempre debió performar como hombre en sus espacios laborales, omitiendo su identidad de género por décadas. En marzo de este año -luego de un episodio de discriminación de parte de la mencionada decana-, Benavente decidió hacer público el ataque en su contra y presentarse en sus clases vestida como Anastasia.
La acción judicial tiene que ver con una serie de comentarios transfóbicos y extorsiones de parte de la decana Santa Cruz, dados a conocer en un reportaje de El Desconcierto. En específico, la autoridad le pidió ocultar su verdadera identidad y poner en privado sus redes sociales para poder continuar con sus cursos en la universidad.
Cabe destacar que tras la viralización de distintos videos de las performance de Benavente, de los cinco cursos que la profesora dictaba, este 2019 sólo le fue asignado un ramo.
“La humillación que la decana Santa Cruz me infligió fue inmensa. Me sentí completamente vulnerada en mi dignidad. La decana se había enterado de mi identidad de género femenina y para ella eso era algo sumamente negativo; equivalente, según sus propias palabras, a ser una persona delincuente, pues me comparó con un hombre que maltrata a una mujer o a un animal, ambas conductas penadas por la ley“, comentó Benavente.
Según explica la abogada de Corporación Humanas, Camila Maturana Kesten, lo vivido por la profesora da cuenta de la discriminación estructural y violencia sistémica que afecta a las personas trans, en especial a las mujeres. “De ahí la necesidad de avanzar en marcos normativos que definan obligaciones precisas para la prevención de la discriminación y garantías plenas para el ejercicio de sus derechos. Esta demanda busca que los tribunales reconozcan la discriminación ejercida, pero principalmente la adopción de medidas de reparación y aquellas necesarias para evitar su repetición”, indicó la profesional.
Conoce el relato completo de la docente: La compleja historia de la académica trans discriminada en la Universidad del Desarrollo
Publicada por El Desconcierto