Diversos estudios señalan que alrededor del 70% de mujeres, que se encuentran privada de libertad en la región, lo está precisamente por los delitos relacionados con la droga y en su mayoría obedecen a ámbitos no violentos.
En el marco de un trabajo realizado por Equis Justicia para las Mujeres de México, la Corporación Humanas de Chile y la Corporación Humanas de Colombia se entregaron los principales resultados de la investigación Políticas de Drogas y Encarcelamiento de Mujeres en América Latina: la experiencia de México, Chile y Colombia.
El estudio se llevó a cabo con mujeres privadas de la libertad en cárceles de esos países por delitos relacionados con el consumo, tráfico y venta de estupefacientes. Este proyecto hace parte del trabajo realizado por la Articulación Regional Feminista en el estudio de los impactos que han tenido las políticas de drogas en el encarcelamiento de mujeres en América Latina y analiza la experiencia de estos tres países.
En la guerra contra las drogas, como en otros conflictos armados, las mujeres han sufrido de manera desproporcionada el impacto de la violencia. “Para detener el aumento de la violencia contra las mujeres se requiere con urgencia una revisión del comercio de las políticas de drogas para enfrentar con seriedad y determinación los perversos efectos de la llamada guerra contra las drogas en materia de las mujeres”, precisó Carolina Carrera, Presidenta de Corporación Humanas.
Las actuales políticas antidrogas que mantienen su comercialización en la ilegalidad favorecen también otras actividades ilícitas asociadas al narcotráfico tales como el tráfico de armas, trata de personas, que afecta principalmente a niñas y mujeres.
Diversos estudios señalan que alrededor del 70% de mujeres que se encuentran privada de libertad en la región, lo está precisamente por los delitos relacionados con la droga y en su mayoría obedecen a ámbitos no violentos y pocas cantidades.
Luz Piedad Caicedo, representante de Corporación Humanas Colombia, advierte que “no existe en las políticas públicas un reconocimiento institucional de los impactos diferenciados que las políticas punitivas tienen en las mujeres ni de los distintos factores criminógenos que las llevan a delinquir en este tipo de delitos”.
Agrega, que el involucramiento de las mujeres en los delitos de drogas se encuentra determinado por la precariedad económica y la facilidad de ejercer paralelamente las labores de cuidado a los diferentes miembros de la familia.
La perspectiva de género se encuentra totalmente ausente en la determinación de las políticas de persecución criminal de los tipos delitos relacionados con el tráfico de estupefacientes.
La crisis carcelaria en términos de hacinamiento y satisfacción de derechos de la población carcelaria se encuentra estrechamente relacionada con la política de drogas que privilegia las penas privativas de la libertad en establecimientos carcelarios por encima de medidas alternativas que pueden resultar más efectivas en términos de la función de la pena.
En el seminario internacional estuvieron presentes, Luz Piedad Caicedo, antropóloga Corporación Humanas Colombia. Expuso sobre los hallazgos preliminares de la investigación conducida por Corporación Humanas Chile, Corporación Humanas Colombia y Equis Justicia para las Mujeres de México.
Marcela Lara, sicóloga, coordinadora de la Unidad de Adultos de SENDA, abordó la situación nacional en relación con la incorporación de una perspectiva de derechos humanos y una mirada de género en sus quehaceres y cómo Chile y el SENDA se enfrentan a la discusión internacional sobre el impacto de las políticas de drogas en la vigencia de los derechos humanos.
Aram Barra, co-fundador de la ONG Mexicana Espolea y Secretario del Comité de Sociedad Civil sobre Drogas en Nueva York, realizó una ponencia en la que abordó el proceso UNGASS 2016; las expectativas que se tiene de la reunión y las oportunidades de participación para la sociedad civil de aquí a Abril de 2016.