
Las feministas hemos luchado durante más de siete décadas por la ciudadanía política. Durante este sin fin de años, de generación en generación, nos hemos fortalecido, exigido y declarado que somos seres humanos y que tenemos derecho a una ciudadanía plena. Lo hemos hecho en nuestros hogares, en la academia, en las calles, en los territorios, en las organizaciones, y en nuestros partidos, con la clara conciencia de que nuestra exclusión debilita la democracia, y con la convicción que la política democrática es el medio para fortalecerla.
El plebiscito del 25 de octubre es un hito en la historia de Chile y una oportunidad única para la democracia chilena. La ciudadanía será protagonista de un Chile distinto, del país que acordemos en conjunto, queremos construir. Este nuevo pacto político y social en el que las mujeres y los pueblos indígenas nos hemos ganado el derecho de participar, sin embargo, está en riesgo.
Es la primera vez que las y los independientes podrán participar en el debate y elaboración de una nueva Constitución. Sin embargo y frente a la desigualdad de trato en la que estos se encuentran para su inscripción, existe un riesgo de reeditar una práctica política que prescinde del mundo social y de aquellos que no se sienten atraídos por la militancia política. Exigimos a los partidos políticos de oposición un claro y efectivo compromiso a incorporar candidatas feministas independientes de los partidos políticos, en sus pactos y listas. Abrir espacios a la representación social de Chile y en particular a las feministas contribuye a que el proceso tenga una mayor legitimidad y a que la nueva Constitución sea el punto de encuentro de las y los ciudadanos que habitamos este país.
Lorena Fries
Presidenta Corporación Humanas
Teresa Valdés
Coordinadora del Observatorio de Género y Equidad