Todas las mujeres en Chile necesitan un hombre.
Según el artículo 1749 del Código Civil chileno, promulgado en 1855, ‘’el marido es jefe de la sociedad conyugal, y como tal administra los bienes sociales y los de su mujer’’.
Esto significa que cuando un hombre y una mujer se casan bajo el régimen de sociedad conyugal, ella debe someterse a las determinaciones de él sobre sus propios bienes, además de los comunes.
¿Cómo te afecta?
Si estás casada en sociedad conyugal
Tu marido administra tanto los bienes en común como tus propios bienes, incluyendo tus herencias familiares.
Si estás casada con separación de bienes
Puedes administrar tus bienes propios, pero el Estado da por hecho que estás casada bajo sociedad conyugal, por lo que debes demostrar tu régimen con documentos para hacer valer tu derecho.
Si eres viuda
Puedes administrar tus bienes propios, pero para hacerlo debes demostrar tu estado civil de viuda con un documento pagado, emitido en una notaría y firmada por dos testigos.
Si eres soltera
Puedes administrar tus bienes propios, pero para hacerlo también debes demostrar tu estado civil de soltera con un documento pagado, emitido en una notaría y firmada por dos testigos.
Si estás casada en Matrimonio Igualitario
Puedes administrar tus bienes propios, pero para hacerlo debes demostrar que estás casada con alguien del mismo sexo con un documento legal.
El caso de Sonia Arce
Sonia Arce, una chilena madre de dos hijos y contadora, perdió a sus padres en 1994, por lo que ella y sus hermanos heredaron sus propiedades. Al decidir venderlas, ella, solo por ser mujer, necesitaba la firma de su esposo para hacerlo, esposo con el cual no tenía contacto hace años.
Luego de intentar por todos los medios posibles y no tener resultado, en 2001, Sonia, representada inicialmente por Corporación La Morada y CEJIL y posteriormente por Corporación Humanas, acudió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para denunciar al Estado chileno y su discriminación por ser mujer casada bajo sociedad conyugal. Dos años después, la comisión aceptó la demanda y el 2008 el Estado de Chile se comprometió mediante un acuerdo amistoso a realizar cambios para terminar con esta discriminación.
Sin embargo, hasta el día de hoy la ley sigue igual.
Actualmente, Sonia y todas las mujeres siguen necesitando un hombre para administrar sus bienes sociales y herencias, pero existe una esperanza: ahora un proyecto de ley que cambia esta realidad debe ser discutido y votado por el Congreso Nacional.
Para lograrlo, Sonia y todas las mujeres, necesitan tu ayuda.