“En Argentina lo que va ganando es lo que significa vivir en democracia, que el Estado no te puede imponer una forma de vida o ciertos valores. Lo que queda en las personas son los planes de vida que quieran desarrollar, y eso es lo que está ganando en Argentina y aquí todavía nos falta un trecho”, señala la exdirectora del Instituto de Derechos Humanos.


En Argentina el aborto está penado por ley, pero existen un par de excepciones, explica Lorena Fries, exdirectora del Instituto de Derechos Humanos y abogada feminista de Corporación Humanas. Desde 1921 existen tres causales en las cuales no es delito, como, por ejemplo, si se realizó para evitar un peligro para la vida o la salud de la madre, siempre que ese peligro no pueda ser evitado por otros medios.

¿Por qué es relevante para Chile el debate en Argentina?

Ellos tienen desde el año 1922 la posibilidad de acceder al aborto en tres causas, pero durante todo este tiempo han tenido problemas serios en la implementación, por ejemplo, no tienen los médicos necesarios que firmen. En definitiva, problemas administrativos o de una objeción de conciencia velada.

Y nosotros en Chile lo que estamos viendo, a pocos meses de implementada la ley, es que existen problemas en la implementación. Cuando en 66 hospitales públicos, la mitad de los obstetras y ginecólogos, es decir, unos 600 a 700 profesionales de 1.440 declaran objeción de conciencia personal en alguna de las tres causales, cuando tienes hospitales donde no existe un médico que esté en condiciones de realizar una intervención del embarazo, quiere decir que estamos enfrentando los mismos problemas.

¿Qué están pidiendo?

Un aborto por plazos y no por causales. Lo que significa que se fija un número de semana antes de las cuales se puede, bajo decisión personal, con acompañamiento o sin él, decidir interrumpir el embarazo. Pero no hay que tener una causa específica.

¿Cómo ha sido el debate?

Lo que es muy alucinante es que en las jornadas en el Parlamento han intervenido todo tipo de actores a favor y en contra, desde la academia, con distintas disciplinas, testimonios, pasando por organizaciones de mujeres y feministas, por lo que se puede decir que ha sido un debate con conciencia ciudadana. Lo que queremos las feministas en Chile es eso, poder debatir sin barandas, sin limitaciones En Argentina lo que va ganando es lo que significa vivir en democracia, que el Estado no te puede imponer una forma de vida o ciertos valores. Lo que queda en las personas son los planes de vida que quieran desarrollar, y eso es lo que está ganando en Argentina y aquí todavía nos falta un trecho.