Si bien desde las feministas se manifestaron entusiasmadas con los primeros gestos del futuro gobierno, las activistas coincidieron con mantener la pulseada en las calles.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, miles de mujeres salieron este martes a las calles de varias ciudades de Chile para participar del paro feminista y reclamar la igualdad de derechos en el país, apenas tres días antes de la asunción del presidente electo Gabriel Boric, quien encabezará el primer gabinete de mayoría femenina de América latina.
Tras el estallido social de 2019, las organizaciones y el feminismo, en particular, lograron abrir no solo un proceso constituyente en Chile, sino también aupar al poder a un nuevo mandatario progresista, cuyo gobierno -que calificó de «feminista»- estará integrado por 14 ministras y 10 ministros.
«El movimiento feminista tuvo un rol crucial en abrir este momento histórico a partir de la movilización y de poner por delante un programa propio que reivindica cada una de las perspectivas y demandas que hemos construido en décadas de lucha», dijo a Télam Alondra Carrillo, constituyente y vocera de la Coordinadora Feminista 8M.
«Ese rol dinámico y dinamizador del movimiento feminista es fundamental para poder seguir sosteniendo horizontes que no se agotan en uno u otro gobierno», agregó.
Si bien desde los colectivos feministas se manifestaron entusiasmados con los primeros gestos del futuro gobierno, como el hecho de integrar al Ministerio de la Mujer dentro del comité político para hacer transversal el enfoque de género en todas las políticas públicas, las activistas coinciden en mantener la pulseada en las calles.
«Hay tantas señales de que sí vamos avanzando, pero creo que lo importante es que no podemos dejar la vigilancia, no podemos dejar la calle en cierta manera», manifestó a Télam Olga Barrios, integrante de la Corporación Mujeres Siglo XXI.
Al igual que Barrios, la feminista y directora de Corporación Humanas, Mariela Infante Erazo, coincidió en la necesidad de continuar la movilización social para enviar un mensaje al futuro gobierno.
«Sabemos que muchas integrantes del nuevo gobierno vienen del mundo social y tienen una perspectiva distinta que creemos va a ayudar a la nueva gestión, pero sigue siendo muy relevante diferenciarnos», explicó a Télam.
La movilización más masiva de este 8M tuvo lugar en las calles de Santiago, capital del país, donde miles de mujeres desfilaron bajo el lema «Vamos por la vida que nos deben» desde la emblemática Plaza Italia -epicentro de las protestas de 2019- hasta el céntrico monumento de Los Héroes.
Al grito de «Abajo el patriarcado se va a caer; arriba el feminismo que va a vencer», miles de mujeres ataviadas con pañuelos verdes y violetas desfilaron este martes por el centro de la capital para reclamar por la igualdad de derechos, en un país donde la inserción laboral femenina retrocedió una década durante estos dos años de pandemia.
«Alerta machista, que todo el territorio se vuelva feminista», «No es No», «Aborto sí, aborto no, eso lo decido yo» fueron una de las consignas más coreadas por las manifestantes en un ambiente festivo, en el que no faltaron las batucadas.
«Queremos marchar por nosotras, por la equidad de género, por las que ya no están, para salir tranquilas a la calle», dijo a Télam Antonia, de 19 años, estudiante de Periodismo.
«La sociedad chilena es completamente machista, el feminismo ya no es tabú pero faltan varios cambios, una mayor evolución y educación», añadió.
Bajo un sol de verano, banderas LGBTIQ+ y de territorios originarios -como la mapuche- confluían con pancartas en las que se leía «Somos el corazón de las que ya no laten», «Ni tuya ni yuta» o «El futuro será feminista o no será».
Acompañada de su hija y una amiga, Isabel, de 68 años, participó de esta marcha «para defender los derechos de las mujeres, para ser libres y que ya no nos maten más» y se dijo feliz de ver cómo las jóvenes se empoderaban para defender los derechos de todas.
Si bien fueron principalmente las jóvenes quienes coparon la avenida de Alameda, la principal arteria capitalina, en la convocatoria había mujeres de todas las edades, tanto adultas mayores como niñas.
Tal fue el caso de Dorlisa, una abogada de 31 años, que vino junto a su hermana y su sobrina de un año, quien lucía un pañuelo violeta atado en el cuello.
«Esto es bonito y transformador, hay gente de todas las edades y eso es super importante porque es un tema generacional también», expresó, en diálogo con Télam.
También Catalina, una estudiante de Psicología de 22 años, salió este martes a las calles para que las próximas generaciones puedan aspirar a un futuro más equitativo.
«Por más que se haya avanzado en muchas cosas en los últimos años, queda mucho para formar una sociedad igualitaria y feminista», manifestó.
De fondo, mujeres al unísono cantaban el himno «Un violador en tu camino» del colectivo feminista Lastesis, cuya performance interpretaron el lunes un grupo de feministas frente a la sede de gobierno para despedir al gobierno saliente de Sebastián Piñera.
Previa a la multitudinaria marcha, las 14 ministras del próximo gabinete anunciaron este las primeras medidas con perspectiva de género del nuevo «gobierno feminista» que asumirá el viernes, entre ellas un proyecto «por el derecho a una vida libre de violencia», además del hecho de que el Ministerio de la Mujer tendrá una oficina en La Moneda.
«El primer gesto que quiero anunciar y confirmar es que el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género va a tener una oficina en La Moneda», anunció la próxima vocera Camila Vallejo, en señal de la importancia que se le dará a la cartera femenina, que también será parte del comité político.
En tanto, en un acto programado para este martes, Boric decidió no realizar declaraciones y pidió a sus ministros «evitar todo tipo de protagonismo» durante la jornada.
No obstante, el pasado viernes, el mandatario electo pidió a sus ministros hombres «tomarse en serio» ser un gobierno feminista: «Es un compromiso que está en la base de nuestro gobierno, significa cambiar la manera en la cual nos relacionamos».
Según afirmó el exlíder estudiantil, quien se convertirá en el presidente más joven de la historia chilena con 36 años, su deseo es que al final de su mandato hayan logrado «colaborar con el cambio cultural que el movimiento feminista ha empujado».
Las feministas, de momento, decidieron ponerse en «alerta programática».
«Nosotras como coordinadora feministas 8M no sostenemos vínculos con el gobierno de Boric. Somos parte de los sectores feministas que se mantienen en un pie de alerta programática y que seguiremos empujando e impulsando la concreción y materialización del programa por el que hemos aspirado», concluyó Carrillo.