Sebastián Piñera se refirió al tema del aborto en tres causales y no dejó indiferente a nadie. En un encuentro con vecinos de Estación Centra, el candidato de Chile Vamos aseguró que introducirá cambios al proyecto que acaba de ser aprobado por el Tribunal Constitucional, luego de ser ampliamente discutido en el Congreso.
“Vamos a perfeccionar la ley para establecer un sistema eficaz de acompañamiento para todas las mujeres tenga un embarazo vulnerable, para que las mujeres opten por la vida”, sostuvo.
Piñera dijo que con las modificaciones esperan que “la mayor cantidad de mujeres que tengan embarazos vulnerables, puedan tener esos hijos con felicidad y puedan amarlo y quererlo y transformar a ese niño en buenas personas”.
Incluso al ser consultado sobre la causal de violación, el candidato presidencial planteó que “cuando se trata de salvar la vida de la madre, eso no es un aborto. El aborto terapéutico es un engaño (…) Vamos a revisar esta ley, con profundidad para ver cómo perfeccionamos nuestra legislación”.
Sorpresa y malestar causaron estas declaraciones. La presidenta Michelle Bachelet respondió en una actividad en la Región del Maule que le parece que “aquí había un proyecto de ley que respondía a una demanda de la ciudadanía por mucho tiempo, fue aprobado por el Congreso, fue ratificado por el Tribunal Constitucional, me parece que en democracia, minorías no pueden buscar cambiar la decisión de las mayorías”.
Organizaciones de derechos de las mujeres que han defendieron el proyecto desde un inicio, gan mostrado cierto recelo con las palabras del ex presidente.
Claudia Dides, de Corporación Miles Chile, señaló que “un candidato no se puede atribuir el cambio de una ley que ha sido aprobada por mayoría en el parlamento y que el TC, con el fallo de ayer, no ha objetado constitucionalmente ninguna de las causales que permiten el aborto legal”.
Además cree que ante un eventual gobierno de Piñera, “vamos a tener más escollos para la implementación de la ley a propósito de lo que sostiene el TC sobre objeción de conciencia institucional. Esta será probablemente la vía de escape que los sectores más conservadores del país tratarán de manipular para no cumplir con esta ley, afectando los derechos que con ella se pretende proteger. Admitir objeción de conciencia institucional permitiría ahora echar abajo el argumento tantas veces esgrimido de que en las masivas violaciones de derechos humanos ocurridas en dictadura no hubo responsabilidades institucionales sino individuales, tratándose además de instituciones jerárquicas donde existen las líneas de mando”.
Por su parte, Carolina Carrera, presidenta de Corporación Humanas, manifestó que “si los cambios van por ampliar el número de semanas en el caso de violación, especialmente para las niñas, o si lo cambios van para terminar con la objeción de conciencia de las instituciones jurídicas o si lo cambios van por la despenalización ya no solo en tres causales sino por el número de semanas, bienvenidos esos cambios. Ahora claramente sabemos que esos cambios no van a ir por allí”.
Y agregó: “Vamos a estar muy atentas, las mujeres, las organizaciones feministas, el movimiento de mujeres, para no retroceder. Siempre los derechos humanos de las mujeres cuando damos un paso adelante, tenemos que estar muy atenta porque la tendencia siempre es volver hacia atrás, y está siempre el temor y está siempre la amenaza de no avanzar en los derechos si no del retroceso en los derechos”.
A modo de ejemplo, Carrera dijo que “esto ya lo hemos visto en otros temas como la ley de cuotas en la participación política, las voces ya van diciendo las dificultades que tuvieron los partidos para la incorporación de mujeres y es cierto que en materia derechos sexuales y reproductivos cada avance que hemos ido teniendo, y vale recordar lo que pasó con la píldora del día después, siempre hay que estar atentas y observando, monitereando, denunciando cuando vienen intentos de retroceso de estos avances”.
Fuente: El Mostrador