Desde 1990 cada 28 de septiembre en América Latina y El Caribe se realiza la campañadenominada “Día por la Despenalización del Aborto”, que se propone lograr en cada país el reconocimiento pleno del derecho a decidir de las mujeres. Por primera vez en 25 años, la fecha coincide en Chile con la tramitación de un proyecto de Ley que permite la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales que incluyen el riesgo de vida para la mujer, la inviabilidad fetal, y la violación.
La Iniciativa fue defendida este domingo desde Naciones Unidas por la propia Presidenta Bachelet, quien manifestó que “estos son casos en los que toda mujer debe tener el derecho a decidir sobre la continuidad de su proceso de gestación y el Estado debe respetar su voluntad”.
A juicio de Camila Maturana, de Corporación Humanas, “las palabras que ella emite en esta reunión internacional dan cuenta de la importancia que tiene para la Comunidad Internacional el proceso de debate en Chile. Este no es un debate que esté transcurriendo únicamente a este lado de la cordillera, es un debate que el mundo entero está mirando, porque Chile junto a cinco países son los únicos que criminalizan a las mujeres en cualquier situación”, apuntó.
Para Amnistía Internacional junto a la despenalización del aborto, es importante destacar que hace 15 años se encuentra pendiente en el Congreso la aprobación de la ley sobre Derechos Sexuales y Reproductivos, la cual permitiría garantizar de mejor manera la ciudadanía de las mujeres y de la población en general.
“Es tarde, pero al menos estamos llegando a un punto en el que hay voluntad de parte del Gobierno, en el que hay un apoyo desde la ciudadanía en despenalizar estas tres causales. En que hay un apoyo desde los tratados internacionales de Derechos Humanos y las recomendaciones que ha recibido Chile en materia de derechos humanos, y ahora lo que falta es que el Congreso caiga en la misma línea y se avance en legislar en esta materia”, declaró Ana Piquer, Directora Ejecutiva de la oficina de Amnistía Internacional en Chile.
La plena despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo sigue siendo un desafío en el reconocimiento de la autonomía de las mujeres como sujetas de derechos.