Durante la tarde del jueves 25 de agosto se realizó el último encuentro del ciclo de conversatorios de Tejiendo Constitución. Una iniciativa conformada por Ahora Nos Toca a Participar, Ciudadanía Inteligente, Observatorio Ciudadano y Corporación Humanas y que contó con la colaboración de la Delegación de la Unión Europea en Chile. En la instancia se habló sobre los Derechos Humanos de las mujeres que están consagrados en la nueva propuesta constitucional junto a la Directora de Corporación Humanas, Mariela Infante, la Directora Ejecutiva de la Asociación de Abogadas Feministas (ABOFEM), Danitza Pérez y la académica e integrante de la Red de Politólogas, Julieta Suárez-Cao.
Estamos a solo unos días del plebiscito de salida y la posibilidad de tener una nueva Constitución con las demandas históricas de las feministas y de las mujeres está cada vez más cerca. Sin embargo, el proceso de levantamiento e implementación de estas normativas históricas en la nueva Carta Magna no fue fácil. Fue un trabajo intenso de colaboración y articulación. “La verdad nos tiene muy satisfechas porque logramos este trabajo articulado desde la sociedad civil, las organizaciones y las alianzas con las convencionales feministas -que también venían de los movimientos sociales y con una conciencia de género-, incluir las iniciativas populares como los cuidados, el acceso a la justicia con enfoque de género, los Derechos Sexuales y Reproductivos y el derecho a una vida libre de violencia”, dijo la directora de Corporación Humanas, Mariela Infante.
La directora de Corporación Humanas hizo énfasis en que estás demandas entraron gracias al trabajo de las organizaciones que elaboraron las propuestas a “un nivel técnico acorde a los estándares internacionales en materia de derechos humanos y que posteriormente apoyamos para conseguir más de 15 mil firmas en todas esas iniciativas que quedaron en el texto final”.
Por otro lado, la directora de ABOFEM, Danitza Pérez, contó cómo fue el proceso al interior de la Convención: “Hubo una colaboración constante entre las organizaciones y quizás lo más difícil fue decidir cómo priorizar, porque habían tantos temas y era la oportunidad histórica de incorporarlos dentro del texto”.
La mayoría de las feministas dentro de estas organizaciones son voluntarias, por lo que en ciertas circunstancias era complejo estar presente. No obstante, al ser muchas las que levantaban estas demandas, podían apoyarse mutuamente. Por ejemplo, la paridad era una de esas prioridades y la Red de Politólogas fue la que impulsó ahí, mientras que las compañeras de ABOFEM ayudaban con justicia feminista. Obviamente, todas aportaban en otras iniciativas, quizás en unas más y en otras menos, pero “apoyarnos mutuamente lo que daba en cierto sentido una tranquilidad porque sabíamos que habían compañeras a las cuales acudir”, añadió la directora de ABOFEM.
Una vida libre de violencia de género, los derechos sexuales y reproductivos, la paridad, la justicia con enfoque de género, entre otras normativas que incluye la nueva propuesta constitucional se deben implementar en caso de que gane el apruebo. “A pesar de todas las instituciones que se puedan crear, necesitamos movimientos feministas, organizaciones feministas, a los feminismos estando ahí, controlando, evaluando, monitoreando, supervisando que esto realmente funcione de la manera prevista. Que no se convierta en letra muerta o que no se convierta en una lista check, sino que tenga el impacto para el que fue intencionado”, sostuvo la integrante de la Red de Politólogas, Julieta Suárez-Cao. Con eso en mente, se debe pensar en la transición, cómo se va a implementar. Pero, “cómo horizonte regulador es una idea muy fuerte lo que está en la nueva propuesta, y yo creo que tiene el potencial para cambiar la vida de las mujeres”, afirmó.
A propósito del panorama en caso de que se apruebe el nuevo texto, la directora de Corporación Humanas apuntó a que las primeras señales deberían ser las próximas elecciones. “El texto nos dice que para los cargos de representación ya deberíamos tener una normativa que garantice la paridad, al menos en las candidaturas y también en los resultados del parlamento”, explicó. Seguir avanzando arduamente, movilizándose en las calles y continuar las mujeres y el movimiento feminista como protagonistas “en este cronograma que nos ponen las disposiciones transitorias para ir avanzando en Derechos Sexuales y Reproductivos, en el Sistema Nacional de Cuidados que tiene un plazo de 12 meses de implementación, etc”, agregó Mariela Infante.
En caso de que gane la otra opción, las participantes del ciclo indicaron que el trabajo tampoco se va a detener y se van a enfocar otra vez en un proceso constituyente que tenga las mismas características democráticas que tuvo este. Es decir, “un órgano íntegramente electo, no puede ser un espacio solamente de personas expertas, no puede tener como respuesta la elaboración a puertas cerradas y sin mínimos de participación y democracia (…) vamos a seguir luchando para no retroceder. Y -nuevamente- con un órgano paritario, con participación de escaños reservados para pueblos indígenas y afrodescendientes, con las iniciativas populares y las audiencias públicas. Toda esta característica democrática y participativa que tuvo este, no puede estar ausente de un segundo proceso”, finalizó la directora de Corporación Humanas, Mariela Infante.