Por Claudia Calderón y Claudia Amigo de Familia es Familia
El pasado 12 de abril, mientras Senadoras y Senadores de la República firmaban un proyecto de ley que busca regular la filiación de hijos e hijas de madres y padres del mismo sexo, la Corte Suprema de nuestra nación rechazó por un fallo de 3 votos contra 2 los derechos de nuestra hija a ser reconocida por su madre de crianza.
Mientras que madres lesbianas, organizaciones lésbicas, de derechos humanos y feministas, nos embarcábamos en un hito histórico para nuestro país, con la presentación de la propuesta legislativa para regular la filiación existente pero desprotegida de hijos e hijas de madres y padres del mismo género, vivimos en primera persona la violencia reiterada de nuestro poder judicial al conocer el fallo arbitrariamente discriminador de la Corte Suprema.
Madre de crianza
Claudia Calderón madre de crianza de Gabriela
“El lamentable fallo de la Corte Suprema nos indica que Chile no respeta los derechos humanos de nuestra hija, los prejuzga por nuestra orientación sexual. Nuestro Poder Judicial no deja de temer a lo distinto, a lo que no cabe en el molde heteronormativo que nos han implantado en la cabeza desde que nacemos. Este fallo me duele, porque Gabriela es mi hija, porque ella así lo siente y así lo manifiesta en todas partes, con orgullo y amor. Ella no hace diferencias entre nosotras, nos reconoce a ambas como sus madres. ¿Por qué el Estado no puede hacerlo?’’
Lo que piensa nuestra Hija
Testimonio de Gabriela en la Comisión de Familia de la Cámara de Diputados el 1 de julio, 2015.
“Cómo me sentiría si me pudiera adoptar mi mami Clau? Me sentiría genial, más feliz que nunca y más que cuando nací, crecí y vi a la mami Clau. Además, estaría feliz y un poco más orgullosa del Estado, hasta ahora no lo estoy, de hecho, estoy enojada, ni un poco de orgullo, pero sería lo mejor del mundo. Yo Gabby, hija de dos mamás me afecta vivir sin mis derechos. Mis derechos son denegados al igual que soy invisible para el Estado y me afecta mucho, es como y terminamos con los adultos dejemos ahí tirado a los niños “terminamos”. Igual no se debería estar hablando, todos deberían tener el derecho de adoptar eso es para bien, es una oportunidad para ser feliz con una familia. Yo quiero que me pueda adoptar mi mami. Podrían verificar solo si el niño está en buenas manos y listo ¿por qué las parejas de otra orientación sexual e identidad de género no pueden adoptar?”
El fallo vulnera el Interés superior de Gabriela
Lorena Monsalve
Psicóloga y Encargada del Departamento de Diversidad y No Discriminación de la Municipalidad de Providencia
“Gabriela a la fecha tiene un desarrollo normal y es una niña muy protegida, cuidada y muy apoyada por ambas madres. Cuando la corte falla en contra y ni siquiera les deja pasar a primera instancia, ahí es donde se termina vulnerando un derecho concreto de Gabriela, cuando ella ha demostrado y sus madres han demostrado que son una familia como cualquier otra, tienen un desarrollo como cualquier otro y eso no está siendo reconocido por instancias superiores, que deberían darles la posibilidad de acceder a los derechos del niñx, básicos y garantizados que debiera tener Gabriela. Cuál es la repercusión de esto, Gabby va al colegio se relaciona en un mundo en que le preguntan por su familia, en un mundo donde ella tiene que identificarse y tener filiación clara y que se le está siendo negado en el fondo, cuando se hace un fallo adverso. En el fondo lo que se hace es negar a una niña, no solo a sus madres, sino que a una niña el que pueda tener un cobijo, una identidad familiar, un reconocimiento a nivel de Estado, de la sociedad, colegio, de salud, que la haga sentir plena, igual al resto de los niños, hijos de parejas heterosexuales y que en el fondo le de las condiciones igualitarias que los derechos por garantía de derechos natural debiesen asegurarle.”
Análisis Jurídico Cristián Riego
Abogado Académico de la Clínica Jurídica de Asuntos de Interés Publico de la Universidad Diego Portales
“El voto de mayoría de los ministros Carreño, Chevesich y el abogado integrante señor Correa han resuelto rechazar el recurso de casación afirmando que las normas sobre filiación establecen un criterio rígido respecto de las acciones de reconocimiento de paternidad y con ello se han negado a reconocer, aplicar principios modernos como el del interés superior del niño o el de igualdad. Al mismo tiempo han dejado sin solución la situación de precariedad de las relaciones familiares de la niña afectada.
El voto de minoría por su parte, acordado por el ministro Sr. Blanco y la abogada integrante señora Muñoz, ha sido del criterio que los jueces de familia no pueden negarse a conocer y pronunciarse acerca de una acción de filiación y de que en consecuencia correspondía entrar a conocer los méritos del caso planteado.”
La Justicia no es ciega
El 4° Tribunal de Familia de Santiago, la 4° sala de la Corte de Apelaciones y la Corte Suprema nos ve y no nos da acceso a la justicia, a dos madres lesbianas con la voluntad de proteger legalmente a su hija. Los(as) Ministros(as) de la Corte Suprema votaron en contra pudiendo haber aplicado los principios internacionales del derecho del niño y adolescencia para proteger y resguardar la identidad familiar de nuestra hija, sin embargo, no lo hicieron. Operaron con los mínimos y se rigieron por algo tan básico como dejar la responsabilidad en las manos del poder legislativo, conociendo la lentitud con la que opera este.
Hay doble maternidad en Chile
Existe un precedente de doble maternidad en Chile, en el año 2011, en la región de Los Lagos, hubo un caso de una familia Mapuche, una familia donde existían dos madres, una biológica y otra de crianza. En ese caso hubo un juez de familia que resolvió el tema de la posesión notoria del estado civil de los hijos de estas dos madres convocando el convenio internacional de pueblos originarios.
Hoy, la Corte Suprema pudo haber también resuelto nuestro caso, aquí en Chile. Simplemente apelando a los principios del convenio internacional de los derechos del niño y reconociendo que hoy se discute el Sistema de Garantías y la Sub Secretaría de la Niñez y Adolescencia que hoy en día se está discutiendo en nuestro parlamento, pero no lo hizo. Por una simple razón, existe nula voluntad de proteger el derecho de nuestra hija y de nuestra familia. Esa es la Corte Suprema que tenemos, el máximo tribunal de justicia de nuestro país. Un organismo que ignora el derecho del niño, niña y adolescente.
Hoy vivimos en primera persona un atropello violento contra una vulneración de los derechos de nuestra hija por nuestro poder judicial. Es por esto que hoy más que nunca es imperativo y urgente que se ponga en tabla el proyecto Estatuto Jurídico de Hijos e Hijas de Madres y Padres del mismo sexo, porque está claro que en lo jurídico no se resolverá a favor de proteger a nuestros hijos.
Para mayor información:
Claudia Amigo +56964193569 claudia.amigo73@gmail.com