Autor: J. Verdejo y K. González

Defensor dice que busca demostrar que hubo una agresión sexual y que habría otros involucrados. Directora de Sernameg de Aysén rechazó estrategia de la defensa. “No podemos evaluar a la mujer”, dijo.

Caso Nabila: cuestionan que juicio a Mauricio Ortega exponga vida privada de la víctima

Durante la cuarta jornada del juicio oral contra Mauricio Ortega, único imputado por el femicidio frustrado de Nabila Rifo, dos médicos del Hospital Regional de Coyhaique declararon en calidad de testigos de la fiscalía acerca de las primeras atenciones entregadas a la víctima. Los testimonios abordaron la brutal agresión sufrida por Rifo en mayo pasado, por la cual terminó con fractura de cráneo y sin sus dos globos oculares.

En este contexto y ante las reiteradas consultas del abogado defensor, Ricardo Flores, los peritos afirmaron que no se podía descartar una agresión de carácter sexual. Flores insistió, además, que existe una muestra genética correspondiente a un hombre distinto a Ortega y de quien se desconoce su identidad. Con esto, busca sostener la tesis de que este es un caso de agresión sexual.

Esta situación, además de las reiteradas preguntas de parte de los abogados defensores a diversos testigos sobre la vida privada de la víctima, entre ellas el número de parejas sexuales que habría tenido antes del ataque, sobre el uso habitual de ropa interior o la existencia de abusos sexuales en su pasado, ha provocado el rechazo de autoridades y organizaciones de mujeres.
Tajante fue la directora regional del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género, Sernameg, María Francisca Rojas, quien rechazó que este proceso se convierta en un juicio a Nabila. “Eso es lo que hay que cuidar. Aquí hay que acordarse de que en mayo del año pasado, la que sufrió la agresión, la que sufrió el intento de femicidio, a quien le sacaron los ojos fue a Nabila.

Ella ha sido valiente y hay que reconocer su valor para sostenerse con todo lo que se dice minuto a minuto”, dijo Rojas.

Agregó que “las preguntas sobre su vida privada no vienen al caso, no podemos evaluar a la mujer. El delito que hay que juzgar no es cómo la víctima era antes o después, o cuántas parejas tiene o cómo se vistió o con quién se vincula”.

Al respecto, el defensor de Ortega, Ricardo Flores, afirmó que “lo que nosotros estamos haciendo es mantener nuestra teoría del caso, que es una agresión sexual. Parece que la agresión que ella sufrió, no solamente los ojos, simplemente se les está olvidando a los demás. Ella fue encontrada con las calzas abajo, alguien se las bajó ¿Quién? Parece que a ellos no les importa”.

No obstante, la directora de Sernameg señaló que la declaración de la víctima debería ser suficiente para atribuir responsabilidad a Mauricio Ortega. “Yo creo en Nabila y en lo que ella ha planteado. Para eso es este proceso: contrastar las pruebas de la fiscalía con las de la defensa. Pero no necesitamos hacer juicio contra ella”.

Integrantes de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, que han estado presentes en Coyhaique siguiendo el juicio, rechazan el comportamiento. “Ha sido una constante insistir en la vida sexual de Nabila. El abogado está permanentemente emitiendo comentarios que provocan el murmullo en la sala, que tienden a violentar a la víctima y que hacen parecer que aquí se está juzgando a Nabila”, opina Lorena Astudillo, vocera de la red. La activista agregó que “preguntas sobre su vida afectiva, y otras frases aún más aberrantes no sólo revictimizan a Nabila, sino que cosifican y agreden a todas las mujeres”.

Carolina Carrera, directora de Corporación Humanas, agregó que “se han centrado en ella para desacreditarla por el estilo de vida que supuestamente tendría. Y con esto se ha intentado minimizar la gravedad de la agresión”. Además, indicó que “esperaría que fiscales y jueces de sala intervengan para que no se acepten este tipo de preguntas, que no tienen relación con los hechos”.

Fuente: La Tercera