El proyecto que busca despenalizar la interrupción voluntaria del embarazo en caso de riesgo para la vida de la mujer, cuando es producto de una violación y cuando el feto es inviable, fue presentado por el gobierno en enero de 2015. Sin embargo, durante su larga tramitación ha sufrido vergonzosamente considerables modificaciones que ponen a Amnistía Internacional en alerta.
Actualmente el proyecto está en la Comisión de Constitución del Senado y corre el riesgo de que el texto quede aún más limitado de lo que era en su origen. Esto, dado que algunos senadores están intentando incluir indicaciones que- al ser aprobadas- significarían más obstáculos y restricciones para las mujeres y niñas que necesitan someterse a un aborto. Por este motivo, Amnistía Internacional ha emitido una Acción Urgente a nivel global dirigida a los senadores chilenos para que legislen poniendo el foco en los derechos humanos de las mujeres y no es sus convicciones personales.
Las indicaciones que actualmente se intenta incluir son:
a- Objeción de conciencia. La indicación desea ampliar la objeción de conciencia a todo el equipo médico e incluso propone que sea institucional. Esto limitaría en gran medida el acceso de mujeres y niñas a abortos seguros y podría ser una violación del derecho internacional que rige la objeción de conciencia en los casos en que la vida de la mujer o niña esté en peligro.
b- Requisitos adicionales para probar una violación. Esta indicación es muy preocupante pues exigiría requisitos adicionales con el fin de “probar” la violación para que las víctimas – generalmente niñas- tengan acceso a un aborto legal, posiblemente exigiéndoles que presenten una denuncia formal de la violación a la Fiscalía para que se investigue el delito de violación.
Amnistía Internacional considera que incluir estas indicaciones al proyecto de ley es muy contraproducente, dado que además de debilitarlo podría disuadir a las mujeres y niñas de buscar servicios de aborto seguro en casos de violación, debido a exigencias de denuncia onerosas e invasivas. De esta forma, se podría dar que muchas víctimas de violación se vean empujadas a optar por abortos ilegales y clandestinos, arriesgando ser criminalizadas
Por lo anterior, a través de la Acción Urgente lanzada recientemente; Amnistía Internacional ha instado a la ciudadanía a manifestar su profunda preocupación por el intento de incluir las indicaciones mencionadas y también a:
a- Manifestar su rechazo ante cualquier indicación que debilite aún más el proyecto de ley.
b- Exigir a los/as legisladores/as que adopten una ley que garantice que las mujeres y las niñas tengan acceso pleno y sin restricciones al aborto y otros servicios de salud sexual y reproductiva, en casos en que el embarazo plantea un riesgo para la vida o la salud física o mental de la mujer o niña embarazada, en los casos en que el feto no pueda sobrevivir fuera del útero y cuando el embarazo sea resultado de violación o incesto.
Amnistía Internacional hace un llamado de atención a los senadores y pide que tomen en serio esta vital oportunidad de cambiar la draconiana ley de aborto heredada de la época de Pinochet, pues ya no existe excusa para seguir tratando a las mujeres como ciudadanas de segunda categoría y poniendo en riesgo su salud y vida.
La Acción Urgente se puede encontrar aquí http://amnistia.cl/acciononline/intentos-para-debilitar-proyecto-de-ley-de-aborto/
Información adicional
¿Qué es una Acción Urgente? Cuando Amnistía Internacional toma conocimiento de que una o más personas se encuentran en extrema situación de riesgo o existe una grave vulneración a los derechos humanos, emite una “Acción Urgente” y activa una red integrada por decenas de miles de personas en todo el mundo, que aúnan su capacidad de presión enviando cartas y correos electrónicos a las autoridades competentes.