El Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en los Conflictos tiene como objetivo “concienciar sobre la necesidad de poner fin a la violencia sexual relacionada con los conflictos, honrar a las víctimas y los supervivientes de la violencia sexual de todo el mundo y rendir homenaje a todos quienes han dedicado su vida con valentía a la lucha para erradicar estos delitos y han perdido la vida en esa empresa”.
Se establece que “las mujeres y las niñas son especialmente objeto de actos de violencia sexual”, aunque también los hombres y los niños varones pueden ser objeto de ella y se condena en “los términos más enérgicos toda violencia, sexual y de otro tipo, en particular, la violación, la esclavitud sexual, la prostitución forzada, el embarazo forzado, la esterilización forzada o cualquier otra forma de violencia sexual de gravedad comparable.
Se conmina a los estados a que “haya una rendición de cuentas efectiva con respecto a todas las formas de violencia sexual, y de que se fortalezcan los esfuerzos para poner fin a la impunidad de los autores de esos delitos, obligándolos a rendir cuentas ante los sistemas nacionales de justicia o, cuando proceda, la justicia internacional”.
Durante años, las sobrevivientes hemos luchado por obtener justicia para que los que violaron nuestra integridad corporal y sexual fuesen condenados con penas acordes al delito cometido.
Sin embargo, como Colectivo de Mujeres Sobrevivientes Siempre Resistentes afirmamos, de manera categórica, la absoluta indolencia del estado chileno en relación a las miles de mujeres que fueron objeto de estos crímenes sexuales en la dictadura cívico-militar y la absoluta y total IMPUNIDAD en relación a los victimarios.
EL Estado de Chile no sólo está en deuda con las sobrevivientes, sino que es responsable de la impunidad y la repetición de estos crímenes en tiempos de paz y conflicto interno en la zona del Wallmapu, zona en la que se ha desatado una verdadera guerra en contra de nuestros hermanos y hermanas mapuches. Hoy mujeres, niños, niñas y adolescentes son violentados sexualmente cada vez que se les detiene por luchar, por no quedarse callados y protestar ante el poder de la “autoridad”.
Cuando las mujeres deciden no callar y denunciar la violencia sexual a la que han sido sometidas en distintos espacios, cuando las estudiantes paralizan las universidades exigiendo una educación no sexista y particularmente, cuando millones de mujeres en el mundo, están dando la lucha por el derecho a decidir sobre sus cuerpos, levantando el aborto libre, legal, seguro y gratuito, nos reparamos, porque su valentía nos permite restablecer los límites ante la ocupación de nuestros cuerpos y nuestro territorio, aquellos que nos arrebató y no reparó el poder estatal.
¡¡¡Enarbolaremos junto a ellas nuestros pañuelos verdes, hasta que todo el territorio se vuelva feminista!!!
COLECTIVO DE MUJERES SOBREVIVIENTES SIEMPRE RESISTENTES
