El no respeto por este tipo de derechos, que hoy no consagra la Constitución, forma parte, según organizaciones feministas y gremiales, de la multiplicidad de violencias que hoy afecta a las mujeres en nuestro país. Ante ello, una nueva Constitución se proyecta como una importante oportunidad para debatir y establecer lo que hoy se mantiene ausente.

 Varios y diversos son los temas que poco a poco han ido saliendo a la discusión pública de cara al proceso constituyente que está enfrentando nuestro país. Con una proyección en la que el apruebo se vislumbra como la opción ganadora, los temas que deben ser incluidos en una nueva Constitución van tomando fuerza: medioambiente, género, salud, educación y pueblos originarios son parte de los tópicos que muy probablemente estarán en conversación a partir del 26 de octubre.