CIDH realizó visita a Chile con el objetivo de facilitar negociaciones en procesos de acuerdos de solución amistosa.

Para la CIDH el reconocimiento de responsabilidad y el pedido de perdón de un Estado constituyen una importante medida de reparación y supone un compromiso para la satisfacción de la victima.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a través de su Secretaría Ejecutiva realizó una visita a Chile, el 29 de enero de 2018, con el objetivo de facilitar las negociaciones en procesos de acuerdos de solución amistosa.

Cabe señalar que durante la visita la Comisión acompañó el acto de reconocimiento de responsabilidad efectuado por el Estado chileno en el asunto P-687-11- Gabriela Blas y su hija CBB, el cual contó con la presencia de las siguientes autoridades: Ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz; el Ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza; la Ministra de la Mujer y Equidad de Género, Claudia Pascual; el Presidente de la Corte Suprema, Haroldo Brito; la Subsecretaria de Derechos Humanos, Lorena Fries; el Subdirector General de Carabineros, Julio Pineda Peña; el Defensor Nacional de Chile, Carlos Mora; y el  Director de Derechos Humanos del  Ministerio de Relaciones Exteriores, Hernán Quezada Cabrera.

Asimismo, comenta la CIDH, la parte peticionaria estuvo representada por Camila Maturana, de la Corporación Humanas de Chile y Nancy Yañez, quienes representan a Gabriela Blas en el trámite de la petición ante la CIDH.

De acuerdo a la Comisión, la mujer indígena Aymara Gabriela Blas presentó una denuncia respecto de Chile ante ésta por vulneraciones a derechos y garantías reconocidos por la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, también conocida como Convención Belem do Pará, luego de que fuera detenida, procesada y condenada a doce años de cárcel por el extravío de su hijo en el altiplano en 2007, quien fue encontrado posteriormente sin vida, mientras realizaba labores de pastoreo en un sector aislado del altiplano al interior de Arica.

Dentro del marco de un proceso penal adelantado en su contra por la pérdida y posterior muerte de su hijo, continúa el relato, Gabriela Blas perdió la custodia de su hija quien fuera entregada a otra familia a través de un proceso de adopción internacional.

Para la CIDH el reconocimiento de responsabilidad y el pedido de perdón de un Estado constituyen una importante medida de reparación y supone un compromiso para la satisfacción de la victima de este caso y para la no repetición de las graves violaciones ocasionadas.

Asimismo, para la Comisión la declaración realizada por el Estado constituye un paso hacia la dignificación de la víctima por su sufrimiento y las violaciones padecidas y la expresión de voluntad de que continuará dando  pasos decisivos a la implementación de las medidas restantes hasta su cumplimiento total.

Por otro lado, la CIDH sostuvo una reunión en el asunto 12.904 Comunidad Aymara Chusmiza Usmagama para avanzar en el proceso de negociación de una solución amistosa. Durante la reunión, las partes firmaron un acuerdo de solución amistosa, cuya implementación será supervisada por la Comisión. La CIDH aprovecha la oportunidad para felicitar a las partes por su disposición de avanzar en las negociaciones para la identificación conjunta de fórmulas que faciliten la reparación integral de los beneficiarios del acuerdo.

Por último, la CIDH valora los esfuerzos del Estado chileno en buscar la resolución de casos ante el sistema a través del mecanismo de solución amistosa, y también reconoce los esfuerzos de los peticionarios y peticionarias, de participar en la búsqueda de avances al respecto.

Noticia publicada en Diario Constitucional